domingo, 8 de enero de 2017

El libreto continúa



Para quien se descuida un poco y pierde el hilo de los acontecimientos, los hechos que se suceden en el mundo parecieran no tener ilación.

Hace poco recordaba algunas palabras dichas por Pablo Iglesias en “un mano a mano con Miguel Urbán”, donde mencionaba que uno de los aliados fundamentales de Hugo Chávez era Irán, que tiene una televisora (HispanTV), que lo contrató (casualmente). Es que indicaba “hacer política es cabalgar contradicciones” (ver a partir del minuto 9).



A finales de 2014 (y perdonad la autocita), mencionaba en un post cómo Venezuela vivía un neocolonialismo con el régimen Castrista, al inicio con el mando a distancia, y pronto fue infiltrando, tomando el control de todos los organismos, en los ministerios, a todos los niveles.


Los cubanos han dirigido el camino a la miseria, al populismo, al descalabro económico, político y social de una Venezuela en otrora productiva. Señalaba, no sin extrañeza, cómo el CastroChavismo había establecido relaciones con socios “no naturales”, como, por ejemplo, China, Rusia o Irán. Este último íntimamente ligado a Tareck El Aissami, quien fuera hasta hace pocos días Gobernador del Estado Aragua, una región donde los Pranes y los Colectivos Armados ejercen el liderazgo bajo la atenta y complaciente mirada de El Aissami.


Aragua es actualmente uno de los Estados más peligrosos del país, el “Poder del Caos” es el reino y señor de una región en cuya capital, Maracay, en febrero del año pasado "El Chino de la Pedrera", José Gabriel Álvarez Rojas, declaró un toque de queda a través de un comunicado que amablemente fue "enviado" a la población y al propio gobernador El Aissami. Lo que conllevó a que toda la ciudad quedara a puertas cerradas, mientras los "hijos de la patria" hacían los honores a Emilio Rojas Madriz, mano derecha de Álvarez Rojas.  Los cuerpos de seguridad escoltaron la carroza fúnebre y seguidores, mientras unos estaban junto a la caravana que tomó durante horas la ciudad, a otros les tocó verle desde lejos, resguardándolos y siguiendo las órdenes impuestas por quienes realmente mandan en el país, la delincuencia.

María Teresa Romero nos reseña en un reciente artículo una pequeña biografía de Tareck El Aissami, “venezolano de origen sirio-libanés cuyo padre, Carlos El Aissami, fue el jefe de la sección venezolana del partido político Baath de Irak y ha escrito varios artículos en defensa de Irak y Saddam Hussein, al igual que de la Yihad islámica, o Guerra Santa de Al Qaeda, y de los talibanes. El llamado Clan familiar de El Aissami, incluye al tío Shibli El Aissami quien fue asistente del Secretario General del partido Baath en Bagdad en tiempos de Saddam Hussein y que fue activo dirigente del Partido Baath Árabe Socialista en Siria, así como a otros familiares con relaciones con los gobiernos sirio y ruso.”

Sin lugar a dudas, la posición de El Aissami en la Vicepr esidencia deja el camino más que abierto a las ya establecidas relaciones con Siria e Irán, particularmente con  el Estado Islámico (EI). El peligro es que "ese socio", como le denomina Maduro, el EI, junto con todos los diferentes grupos que en ella opera, es una bomba de relojería. He de confesar, que a pesar de la inminente y constante amenaza terrorista que vive el occidente, muchos en el occidente somos desconocedores de lo que realmente es "el mundo árabe".

Así mismo, es importante acotar que, Tarek El Aissami  tiene socios importantes, como, por ejemplo, José Vicente Rangel con quien asistió, junto a Nicolás Maduro a un acto Político del Estado de Iraq y de Siria, que tuvo lugar en  la mezquita de Caracas, Ibrahim Al-Ibrahim (foto). Además de su muy conocida sociedad con Diosdado Cabello en el llamado Cartel de los Soles, a la que se refieren con todo detalle tanto Alek Boyd (nov/2013), como EnkiVzla Disip7* R01 (feb/2015).

Como al inicio de este artículo mencioné, los hechos que se suceden parecieran no tener hilación… pero es sólo en apariencia. Y es que en este maremágnum de “relaciones”, no podemos evitar recordar la existente entre el Castro-Chavismo, ETA y las FARC. En nuestra memoria reciente está la imagen de De Juana Chaos en un pueblo de las playas caribeñas venezolanas. En el año 2004, se les otorgó la nacionalidad a los terroristas de ETA, Arturo Cubillas Fontan y a Maria Asuncion Arana Altuna, y de igual forma, al canciller de las FARC Rodrigo Granda Escobar, lo que ha impedido que ninguno de ellos pueda ser “deportado” a España o Colombia, en donde se han reclamado para juzgarles.  

Sin duda alguna, estamos ante una de las grandes jugadas del cartel del Caribe, dirigido desde Cuba. 
En Venezuela, y en otras latitudes, se continúan moviendo los peones.  






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