miércoles, 20 de enero de 2016

la violencia como forma de vida


La represión como norma, la violación como método, la violencia como forma de vida...

Leemos en los periódicos venezolanos la muerte de un niño de 14 años, quien salía al patio de su Instituto donde cursaba estudios. Después de su clase de biología, fue interceptado por dos "malandros" quienes no sólo le quitaron sus pertenencias, le robaron la vida.
Con sólo 14 años...
Creo que muchos no podemos quitar de nuestra memoria aquel niño de también 14 años quien se vio sorpresivamente entre una manifestación y la represión con tanques y armas por parte de miembros de la Guardia Nacional. Un cuerpo que debería protegernos, pero ha quedado para sembrar miedo, terror y muerte.
No puedo evitar mi dolor, indignación e impotencia al saber cómo asesinaron a unos padres frente a dos niñas de 7 y 3 años, previo secuestro para luego intentar quemarlas vivas.
Hechos como estos llenan las noticias en esa Venezuela donde gobierna el CastroChavismo, la que ha sido asesorada por Monedero, Iglesias y compañía.
Hace dos días se hizo pública la entrevista concedida por Lilian Tintori y por Antonieta Mendoza, esposa y madre de Leopoldo López, respectivamente, uno de los más de 70 presos políticos de la dictadura, a quien mantienen aislado, y que sabemos también ha sido torturado en diferentes ocasiones.
Esta vez Tintori y Mendoza relataron la vejación ocurrida frente a los hijos de López y Tintori, de 6 y 3 años. Algo vergonzoso y humillante que se sucede con extrema frecuencia en las cárceles venezolanas, a personas "anónimas" quienes deben "pagar" de diferentes maneras para poder ver a sus familiares.
Los hechos se sobrevienen uno tras otro, casi atropelladamente, pasando por nuestros ojos para convertirse en un número más de la fatídica estadística de esta dictadura que azota el país desde 1999.
No podemos olvidar otros nombres, como María Afiuni, presa injustamente por ejercer su papel de juez, quien  fue violada y torturada. Franklin Brito, a quien despojaron de sus pertenencias y ante el reclamo de éstas luego de una huelga de hambre fue secuestrado en el Hospital Militar en Caracas en donde murió lejos de sus familiares.
No debemos dejar de recordar los estudiantes que permanecen en La Tumba, esa cárcel 5 pisos bajo tierra, con luz artificial las 24 horas del día, con aire acondicionado a bajas temperaturas. Sin visitas, sin comunicación...
Entretanto, la comunidad internacional pareciera sorprendida por lo que ahora ocurre, aunque se mantiene inmutable, inamovible ante tanto. Continúan las estadísticas y la dictadura del NarcoEstado al mando.




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